Artículos de Paco Morán

viernes, 10 de octubre de 2008

Hombre de mala fe

Mauricio Macri, ex presidente de Boca Junios y alcalde de Buenos Aires
Otro caso más ganado. Ayer en rueda de prensa conocimos la versión oficial que hace del ‘caso Nayar’ una cuestión donde la corrupción de un país poco limpio sale a la luz. Estos casos solo pueden pasar en Argentina, Venezuela o Bolivia, por no seguir nombrado países donde gobiernan los dictadores disfrazados de demócratas. Tres peritos calígrafo han demostrado, tras una investigación científica, que a Sebastian Nayar le falsificaron la firma. La verdad ha tomado el único camino posible. La mala fe y la maldad del alcalde republicano de Buenos Aires se han puesto de manifiesto. El presidente en la sombra de Boca Junior debería dejar todos los cargos posible. Si el alcalde de Buenos Aires hace esto, imagínense que es lo que puede hacer en las altas esferas de la ciudad.
No cabe duda de que hay que tener maldad para perjudicar a un chaval de diecinueve años llegando al punto de falsificar algo tan íntimo y personal como una firma.
Pero a pesar de esa demostración habrá que esperar la decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo. Lo cierto es que el Recreativo tiene otro caso ganado y otra petición de daños y perjuicios que entiendo dominará con el derecho que le asiste. Pero a veces a uno le cuesta entender las leyes establecidas y el tiempo que se necesita para poder tener en el bolsillo una autorización cuando ya ha resplandecido la verdad. Nayar, a pesar de lo que les cuento tendrá que esperar casi dos meses para jugar. El tiempo corre en su contra a pesar de haber sido castigado por el republicano Pedro Pompilio. Así es la ley que a veces parece que protege a los tramposos. Y lo más jodido del asunto es que aun le sigue echando morro al asunto, dado que desde Boca Junior llaman al jugador todos los días para que vuelva a Argentina. Pura mafia.
Al menos el jugador pudo ayer entrenar con los compañeros y ya no se encuentra con la incertidumbre de saber si la mafia ha podido reconvertir una situación en la que Nayar tenía claro desde un principio que había sido victima de una estafa.
Todo queda normalizado a expensas de su debut. Será un jugador con hambre que querrá demostrar que ha merecido la pena pasar por este calvario. Ha querido aguantar en Huelva aun teniendo una oferta de su club, ese que intentó engañarle. El jugador ha mantenido el tipo en estos días y creo que merece el justo premio de la afición una vez debute en el Nuevo Colombino.

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