En este editorial y como prólogo al fin de semana que siempre nos hace sonreír ante el umbral del descanso, quiero brindar por todos los que me oyen. Pero en particular quisiera brindar por una persona que trabaja en el Recreativo y lo hace sin cobrar. Pero también hoy quisiera consagrar a Clarín, Salomón, Leonardo Da Vinci, Dante, Omero, Baudelaire, Behetoven, Chaplin, Arquímides, Carlos Marx, Gaucho Marx, Fleming, Shespeare, Picasso, Miguel Ángel, Descarte, Color de Melo, Caruso, Amusend, Velásquez, Merilim Monroe, Pereda, Omar Kayan, Gustavo Adolfo Becker, Edisson, Marco Polo... En esta tarde de nubes oscuras y de esperanzas perpetuas, creo que esta persona a la que hoy dedico el editorial merece la misma. A pesar de su juventud ha sabido mostrar madurez en los casos que ha llevado bajo su brazo y bajo su conciencia. Esa sapiencia o estrategia ha beneficiado al Decano. No a él, que también, pero fundamentalmente al Recre.
No pretendo comparar su trayectoria con la de Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, Carlos Gardel, Widman, Bob Marley, Cortasa, Pablo Neruda, Ghandi, Cesar Vallejo, Gala, Camarón, Tomas Moro, Los pintores anónimos de Altamira, Poe, Visconti, Tomas Man, Diógenes, Oscar Schindler, Mustafá, Julio Verne, Platón, Sócrates, Mozart, Buda, Jesucristo, Mahoma...No, no quiero encumbrar a este joven abogado como a esos personajes que desde el principio de los tiempos llenaron el mundo de forma, de ideas, de música, de pintura, de fantasía, de cordura, de belleza, de conocimiento, de paz, de sentimientos...Pero hoy el cuerpo me ha pedido brindar por este hombre que pone cada día lo mejor de si mismo para entregar sus conocimientos en benéfico del decano. Logró en el caso Raúl Molina un millón de euros para la entidad albiazul, ganó la batalla al Transospor turco por el caso Ersen Martin y, últimamente ha ganado la batalla el todo poderoso Boca Junior con el caso Nayar. Y ojo porque ahora habrá que esperar a cuanto asciende la penalización al club argentino, dado que el Recre ha pedido daños y perjuicios.
Admiro a todo aquel que camina por los senderos de la vida, enseñando algo que pueda dar a la pasiva existencia, unas nuevas formas para vivir en otra sintonía sin mirar el dinero a percibir. Paco Muñoz, el consejero, abogado y futuro presidente de la entidad, merece por su aportación esta oda y así se le entrego.

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