Lucas AlcarazLucas Alcaraz estuvo anoche en el programa perfiles de Antena Huelva-Popular TV. Durante cuarenta y cinco minutos el entrenador del Recreativo se sometió a mis preguntas en las que llevé el propósito de intenciones de conocerle más en la parte humana. Más bien diría que opté que fueran los espectadores los que conocieran la parte más intima del técnico del Recreativo, dado que presumo de conocerle bien. Fue un viaje por los recovecos más íntimos de su interior en un éxodo que me llevó a los pasillos de su memoria.
Lucas es un tipo más sensible de lo que puede enseñar su imagen. Una persona que tal vez haya cambiado con el paso de los años y sea un hombre menos víscera de lo que había sido hace ocho años cuando llega a Huelva. Pero no ha sido el tiempo sino el nacimiento de sus hijos los que le han hecho ver la vida de otra manera. No lo digo yo sino él.
Alcaraz es un tipo sano y honrado que se encuentra dentro del estereotipo que le han podido dar en nuestra ciudad. A veces las mentiras dichas en diez lugares distintos se pueden convertir en la verdad de muchas mentes pero no en la verdad real. Se le acusó de montar el follón tras la final de Copa, algo incierto, dado que tan sólo fue Espínola el que perdió los papeles por no haber jugado. Se le ha relacionado con fichajes extraños, algo que no tiene peso alguno. Se le acusó de haber traído a Dani Guiza para relegarle a la grada, cuando fue el propio jugador el que se quito de la circulación habida cuenta de sus noches locas. No se fue justo con Lucas en la calle pero al final los que le conocen bien, Michael Dumois y Francisco Mendoza le abrieron las puertas del club.
Lucas ha aprendido que nadie es perfecto hasta que no le conoces. Ha aprendido que las oportunidades no se pierden nunca y que su retorno al Recre nunca lo dejó marchar. Ha aprendido que cuando siembras trabajo, la felicidad viene de otra parte. Lucas ha aprendido que una sonrisa es un modo económico
para mejorar su aspecto. Ha aprendido que no puede elegir como se siente uno ante adversas críticas. Ha aprendido que cuando sus hijos recién nacidos le tienen su dedo en su puñito le tiene enganchado a la vida. Ha aprendido que todos quieren vivir en la cúspide del fútbol pero que pocos lo logran. Ha aprendido que se necesita gozar del viaje y no pensar sólo en la meta. Ya saben el partido a partido. Ha aprendido que es mejor dar consejos sólo en dos circunstancias: cuando son pedidos y cuando de ello depende ganar un partido. Lucas ha aprendido que cuanto más tiempo derrocha en contestar a las críticas más cosas hace. Lucas es un buen tipo, conózcanle de cerca y dirán lo mismo que yo.
Lucas es un tipo más sensible de lo que puede enseñar su imagen. Una persona que tal vez haya cambiado con el paso de los años y sea un hombre menos víscera de lo que había sido hace ocho años cuando llega a Huelva. Pero no ha sido el tiempo sino el nacimiento de sus hijos los que le han hecho ver la vida de otra manera. No lo digo yo sino él.
Alcaraz es un tipo sano y honrado que se encuentra dentro del estereotipo que le han podido dar en nuestra ciudad. A veces las mentiras dichas en diez lugares distintos se pueden convertir en la verdad de muchas mentes pero no en la verdad real. Se le acusó de montar el follón tras la final de Copa, algo incierto, dado que tan sólo fue Espínola el que perdió los papeles por no haber jugado. Se le ha relacionado con fichajes extraños, algo que no tiene peso alguno. Se le acusó de haber traído a Dani Guiza para relegarle a la grada, cuando fue el propio jugador el que se quito de la circulación habida cuenta de sus noches locas. No se fue justo con Lucas en la calle pero al final los que le conocen bien, Michael Dumois y Francisco Mendoza le abrieron las puertas del club.
Lucas ha aprendido que nadie es perfecto hasta que no le conoces. Ha aprendido que las oportunidades no se pierden nunca y que su retorno al Recre nunca lo dejó marchar. Ha aprendido que cuando siembras trabajo, la felicidad viene de otra parte. Lucas ha aprendido que una sonrisa es un modo económico
para mejorar su aspecto. Ha aprendido que no puede elegir como se siente uno ante adversas críticas. Ha aprendido que cuando sus hijos recién nacidos le tienen su dedo en su puñito le tiene enganchado a la vida. Ha aprendido que todos quieren vivir en la cúspide del fútbol pero que pocos lo logran. Ha aprendido que se necesita gozar del viaje y no pensar sólo en la meta. Ya saben el partido a partido. Ha aprendido que es mejor dar consejos sólo en dos circunstancias: cuando son pedidos y cuando de ello depende ganar un partido. Lucas ha aprendido que cuanto más tiempo derrocha en contestar a las críticas más cosas hace. Lucas es un buen tipo, conózcanle de cerca y dirán lo mismo que yo.
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