Artículos de Paco Morán

martes, 13 de enero de 2009

Alcaraz mejor que Marcelino

Lucas Alcaraz en el programa 'Perfiles' de Antena Huelva Popular TV
Lucas Alcaraz sigue sin fallar. Sabe sacar el mejor partido posible a una plantilla que con carencias, se siente muy comprometida. La llegada de Alcaraz dio un nuevo giro al equipo que con el paso del tiempo ha ido abriendo un nuevo capitulo de la esperanza a la salvación. Su reto, su gran reto es dejar al equipo en Primera y luego ya veremos. No piensa el entrenador del Recreativo en su futuro. Su única ambición es la de devolver la confianza que el consejo depositó en él cuando el equipo se iba a la deriva. La madurez del Alcaraz queda de manifiesto tras exprimir a un plantel de jugadores que están con el técnico. Ha sabido manejar al grupo y todos han tenido su oportunidad. Ni un solo jugador puede decir que no ha podido demostrar sus virtudes. Nadie se ha quedado fuera de las opciones que el técnico ha barajado.
Lucas ha tenido que ganarse a la gente como lo hacían los gladiadores romanos que iban a los leones y que con el paso del tiempo y con su lucha entrega y sapiencia daban un giro coperniquiano a la opinión de la plebe. En una liga comprometida y donde dicen que las segundas partes no fueron buenas, Alcaraz está cerrando al arco de sus detractores para ir abriendo el de sus adeptos. Y es que Huelva y el recreativismo saben valorar a los jugadores y entrenadores honrados. Lucas lo es y el estereotipo de lo que le aplicaron tras su marcha solo existió en la capacidad imaginativa de los que mal hablaron de él sin conocer nada de lo que pasó en la final de Copa porque no pasó nada.
Hoy Alcaraz sigue siendo el mejor entrenador de la historia del club y mi convencimiento personal dice que seguirá siéndolo. Marcelino habrá podido ser el que mejor fútbol ha practicado, pero demostró no ser un entrenador de club cuando se puso al lado de Viqueira y no del Recreativo. La conspiración del técnico asturiano con el hoy jugador del Xerez no permitió al Recre sacar beneficio de su fichaje por el Levante. Marcelino no fue capaz de echar una mano al club, y en veinte partidos que tenía por delante no fue capaz ni de poner a Viqueria en tres. ¿Es plausible esa decisión? ¿Qué quieren ustedes un juego bonito y un entrenador poco honrado o a un entrenador con un fútbol menos vistoso y que sea un hombre de club? Dejo la pregunta en el aire para que saquen sus conclusiones. Lucas Alcaraz no posee el estereotipo que se le asigno en su pasado albiazul. Jamás defendería a un entrenador poco honrado o vago. Mi filosofía de criticar es la de ir a la yugular de todo político, jugador o entrenador que intente fastidiar a mi ciudad o a mi club. Si defiendo a ultranza a Alcaraz es porque me ha demostrado ser un tipo honrado.

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