Mentiras de calle

Aficionados en la Fuente del Triunfo

Una mentira dicha diez veces en un lugar distinto se convierte en una verdad. Hay frases y proverbios que se ajustan a la realidad. Por desgracia esto ocurre en Huelva, Roma, Paris, Tokio, Ayamonte, Aroche o New York. Los que estamos en el mundo de la información o somos personajes conocidos, escuchamos cosas que a veces nos hacen sonreír por no llorar. Cosas que oímos y que hacen que nos demos la vuelta para no discutir con quien asevera cosas que solo han nacido de su imaginación. Pero cuando nos damos la vuelta en el otro lugar oímos algo parecido.
Podría hacer un listado de barbaridades que me han discutido en bares de esquinas y en esquinas de barras de bares. En cualquier punto de la ciudad me han parado para decirme que Viqueira tenía un contrato con el Recre para volver en enero. Y si la afirmación fuera una pregunta pues lo entendería, pero cuando la afirmación se convierte en una cuestión hecha en la mente de ese aficionado, no te queda más remedio que reír.
Sin ir más lejos, el lunes en la tertulia un oyente decía que Lucas no se hablaba con Nardy cuando una hora antes ambos estaban bromeando.
He oído que el presidente tiene una tarjeta Visa y un sueldo desproporcionado. Y cuando uno dice que eso no es cierto el susodicho dice que demostrará que Mendoza gana un dineral.
He oído decir que los consejeros engañan a los aficionados por no fichar a buenos jugadores, cuando si leen el adverso del carnet verán que no hay ni una sola cláusula. El único derecho que tiene el socio de cualquier club deportivo es el de entrar sin pagar en los partidos. Nadie garantiza el buen juego ni los resultados.
Por oír he oído decir que el Recreativo debe aspirar a más que la permanencia en Primera. Pero claro, en una ciudad donde el Grupo Municipal Socialista se opuso al proceso de salvación del Recreativo, se puede esperar ya de todo.
Tal vez los años que me ha entregado mi recorrido por España siguiendo al Recre me hayan hecho ver las dificultades que tiene un club como el decano de estar en Primera División. Y no solo lo digo yo, sino los compañeros de los medios de comunicación de otros lugares que califican la estancia del decano en Primera como de milagro. No se dejen llevar por el me han dicho. Conozca y juzgue. Piense y ponga en marcha la sofisticada maquinaría de su cerebro para hacer un ejercicio de deducción cada vez que oigan alguna incoherencia.