Siete puntos en juego

Una imagen del Betis-Recre del pasado año

Casi se rozará el lleno este domingo en el Nuevo Colombino para ver al Real Betis. No fallará el recreativismo porque el partido es como para no perdérselo. Llega la segunda vuelta y llega el valor doble del número de puntos a lograr en cada pugna de equipos que desean el mismo objetivo. El domingo, el Betis y el Recre juegan un partido en el que no se disputan tres puntos, sino siete. Tres que no sumaria el Betis, más los tres que sumaria el Recre, unido al gol average, da una dimensión diferente de lo que ocurre en la primera vuelta. Y en nueve días estaremos igual en el Olímpico de Munjuit. Es una guerra individual entre los equipos de la otra liga española.
Ganar es el sendero que ha cogido el equipo de Lucas Alcaraz para batir un record en casa con el equipo en Primera División. Nunca en la mejor liga del mundo el decano había ganado cuatro partidos seguidos.
Por lo tanto, ante el equipo de un zozobrante Chaparros, Lucas quiere ganar para saldar la deuda con la afición. Ambos se deben una permanencia. Lucas se la debe a la afición y la afición se la debe a Lucas.
Ha llegado otra lesión, con lo cual Alcaraz debe pensar en quien es el adecuado para sustituir a Camuñas. Los contratiempos no dejarán de surgir en esta nueva vuelta que comienza este domingo. Pero no hay problemas, al menos eso intuyo, dado que en la despensa hay provisiones para cuando se necesite una nueva dosis de calidad en el terreno de juego. El argentino Maidana se postitula para su debut. Dije hace unos días que me hubiera gustado no verle debutar. Ni a él ni al suizo Alain Nef, dado que sería una prueba evidente de que no son necesarios. Pero no hay manera. A este Recre las desgracias le persiguen y con la lesión de Camuñas la enfermería queda repleta de hombres que en teoría son siempre titulares.
Huelva respira de otra manera cuando el Recre gana. Huelva adquiere el símbolo del recreativismo cuando el decano se juega algo de verdad. Y este domingo el Recreativo persigue salir del abismo que supone estar cerca de las arenas movedizas del descenso. Ganar al Betis significaría asentarse en un colchón de puntos que si bien no dejará al equipo en fase de relax, si que el futuro de verá desde otros prismas.