Un impuesto legal pero inmoral

En la foto de arriba Mendoza medita en un entrenaminto del Recre; abajo, hablando con Jesús Vázquez

Ayer se cerraron las primas a los jugadores del Recreativo por hacer bien su trabajo. Esto es tan inevitable como ver a un presentador gay en Telecinco. Todos los clubes del mundo están obligados, como si de un chantaje se tratara, de dar un regalito a sus jugadores cuando acabe el campeonato. Y si bien no soy partidario de ello, ni lo son los presidentes, así está montada esta historia y así habrá que asumirla. Unos doce millones de las antiguas pesetas se llevará cada jugador del decano por mantener al equipo en Primera División. Por esa razón, cuando alguna emisora de radio reclama la presencia de un jugador en una tertulia, creo que no debería poner pegas porque entiendo que su presencia va en el sueldo. Su comparecencia es esperada por el oyente y recreativista que paga esas primas. Quitar esa cantidad es algo que algunos presidentes han intentado, pero una cosa es el intento y otra el conseguirlo. Pero además de las primas genéricas que todos reparten por igual, están las cláusulas de algunos contratos en las que vemos subida de dinero en función de goles marcados o partidos jugados. Son privilegiados los jugadores y no voy decir nada que ustedes no sepan. Por esa razón, más insito e insistiré en que no deberían poner pegas a la hora de ser reclamado por los medios de comunicación.
Y si una de las noticias de esta semana ha sido el pacto por las primas, otra es la posible marcha de Javier Camuñas en junio de 2009. Cumple contrato en junio de 2010 y antes de llegar a esa fecha el club debe plantear su salida si es que hay algún club interesado. En cuanto a fechas y situación de contrato es algo similar al caso Uche, si bien Camuñas no está tan cotizado como el nigeriano. Si el Recreativo no le traspasa al término de esta temporada podría irse libre en 2010, algo que intentará evitar la masa encefálica del club, Michael Dumois. Diferente es la salida de la principal figura del equipo, Adrián Colunga. Su contrato es largo y en ese sentido todo irá en función de los goles que alcance al término de la temporada. Sigo pensando que será un cheque en blanco para el club y será Michael Dumois quien ponga los ceros en el mismo cuando por el jugador pregunten.
Es tiempo para hablar de las renovaciones porque a falta de tres meses para acabar la competición todos desean saber su futuro. ¿Y qué pasará con Lucas Alcaraz? La respuesta no está en el viento como decía mi cantante favorito, Bob Dylan, la respuesta estará en la clasificación cuando pasen dos meses. Yo tengo cada día más claro que Alcaraz debería ser el Alex Ferguson del Recreativo, pero yo no soy el presidente para firmar ese compromiso.