Lo que éramos antes

Rivales como el Motril o el Algeciras erasn los habituales rivales del Recre hace once años

Hace once años, es decir, ayer, el Recreativo preparaba su partido ante el Motril. Hoy el Decano prepara su partido ante uno de los mejores equipos del mundo.
Hace once años, es decir ayer, veíamos una cámara del video comunitario de telepepita grabando el partido Recreativo-Los Boliches. El sábado, quince cámaras llevarán a todo el mundo el partido Recre-Real Madrid.
Hace once años, es decir, ayer, el jefe de prensa solo aparecía en sueños utópicos. No era necesaria esa figura porque del Mármol Macael no venían ni las novias de los jugadores. Hoy el jefe de prensa del Recreativo ha acreditado a más de 400 periodistas para cubrir el partido Recre- Real Madrid.
Hace once años, es decir ayer, el Recreativo cerraba la grada de detrás de la portería por falta de público. El sábado habrá 21.000 personas en el Colombino.
Hace once años, es decir ayer, veíamos en el descanso del partido como un señor de barriga pronunciada cruzaba el césped con un cubata en las manos. El sábado, unos 40 vigilantes de seguridad vigilarán que nadie salte al césped, ni antes, ni durante, ni después del partido.
Hace once años, es decir, ayer, veíamos el marcador del partido sobre unas tablas de madera que manualmente se iban cambiando. El sábado veremos la tecnología aplicada al marcador electrónico.
Haceonce años, es decir, ayer, los directivos daban vueltas a la economía para ver como solucionaban la deuda de 1.500 de pesetas que tenía el club. Hoy los dirigentes ven una economía saneada.
Hace once años, es decir, ayer, el Recre tenía que pedir permiso al Palos, para que le dejase entrenar en su campo de fútbol. Hoy el Recre dispone de 44.000 metros cuadrados en propiedad para entrenar cuando desee.
Hace once años, es decir, ayer, veíamos al entrenador del Recreativo, Joaquín Caparrós, como daba la rueda de prensa sentado en una silla de playa. Hoy vemos al entrenador del Recreativo dando ruedas de prensa en espacios modernos y funcionales.
Hace once años, es decir, ayer, los jugadores del Recreativo, lanzaban a puerta y los balones que iban fuera, golpeaban en la bicicleta del guarda del campo que estaba detrás del marco. Hoy los balones que van fuera, golpean en diversas vallas de publicidad que implantan las multinacionales.
Hace once años, es decir, ayer, trasmitían los partidos al lado del banquillo conectando mi móvil a la batería del coche. Hoy dispongo de modernas instalaciones para llevar el mejor sonido al oyente.
Las comparaciones suelen ser odiosas, y en este caso he querido recordar lo que fue el Recre y lo que es hoy. Cuando las exigencias de los aficionados llegan al límite de la sinrazón, cabe recordar a los que más exigen lo que era el Recreativo ayer antes de llegar al hoy.