Acoso

Michael Dumois y Francisco Mendoza

Llega el Trofeo Colombino de fútbol y llega el espectáculo del balompié. El cartel es el que es y no merece la crítica por la sencilla razón del esfuerzo que tiene que hacer el Club para mantener su trofeo. No hay televisiones, no hay empresarios que organicen el mismo, no hay posibilidad alguna de traer equipos atractivos por la sencilla razón de su impagable caché.
Ayer en el pregón vi a Mendoza un tanto dolido por las críticas que había recibido por la configuración del cartel. Si analizamos los equipos que hay en España, díganme a que equipo puede traer el Recre que pudiera llamar la atención. De los que han quedado en la zona alta de la clasificación, incluso el Sevilla es inaccesible por su caché de 100 millones de pesetas. Eso sí que seria criticable, pagar al Sevilla o al Valencia 100 millones de pesetas por venir a Huelva.
Entiendo que la celebración del Colombino es lo importante, y no entrar a valorar que equipos vienen o dejan de venir. Cuando ya los grandes trofeos han desaparecido, el Colombino sigue buscando su cincuenta aniversario. Desde el primero que organizó José Luís Martín Berrocal han sido muchas las vicisitudes vividas. No hagamos de nuestro trofeo un pim, pam, pum... ¡fuego! Salgamos en su defensa. Si los onubenses no defendemos nuestros símbolos de identidad, no vendrá nadie desde Sevilla a defenderlo.
En todo caso, hagan lo que hagan, Francisco Mendoza y Michael Dumois tendrán que seguir soportando las críticas de tres personas de medios de comunicación de la ciudad. Si el Recreativo asciende a Primera con cien puntos, esas tres personas dirán que ha sido por pura suerte. Si el Recreativo termina el año deportivo con un superávit de cien millones de pesetas, esas tres personas dirán que ha sido porque le ha tocado un boleto de lotería.
Están condenados los dos dirigentes, sin saber porqué, a padecer las feroces críticas de esas tres personas.
La critica por la crítica y la mentira por la mentira no pertenece a esta profesión. Se puede analizar y criticar la actuación de un dirigente, un entrenador o una serie de jugadores, pero de ahí a la obsesión va un abismo.
Que haya tres personas en los medios de comunicación defendiendo a Beto en vez de defender al Recreativo, es propio de una obsesión que han tomado con Francisco Mendoza y Michael Dumois. La burla que está haciéndole Beto a los aficionados del Recreativo la ve hasta un ciego. Sin embargo, estas tres personas se alían con el cara dura, con el golfo, antes que con las personas que velan por los intereses del Decano.