Carlos Ríos en un entrenameinto (Foto: J.L. Tenor)
Quien lo diría hace un mes que Carlos Ríos tendría números de liguilla de ascenso a día de hoy. Lo publican los compañeros de Estadio Deportivo en un trabajo que nos muestra la clasificación en Segunda desde que Carlos Ríos llegará al banquillo.
No ha sido bien tratado o tal vez los números o el estar cerca del descenso, haya promovido las continuas criticas hacia el sanluqueño. Aquí y en esta casa siempre mantuvimos el hecho de que con esta plantilla ni el mismísimo Guardiola o Mouriño, sacarían más rendimiento. Creo que es justo valorar el trabajo que ha realizado Ríos con una plantilla de la que sigo pensando que es la menos buena que ha tenido el Recreativo en los últimos años. Hoy el entrenador del Recreativo parece asentado en el puesto, si bien esto del fútbol es tan reversible, que en cualquier momento podría aparecer la palabra cese. Es una posibilidad, si bien las probabilidades son mínimas, habida cuenta del cambio de imagen del equipo. Y porque las dinámicas positivas hacen que el jugador intente cosas a las que antes no se atrevía. Y porque la afición llegará más tranquila al Estadio Colombino y con ello el murmullo no afectará al futbolista.
Números buenos de Ríos que al final repercute en la afición, en el club y en el entorno.
Porque es un año muy importante para todos, y porque todos estábamos muy preocupado por el descenso. Y no es que todo esté hecho, pero al menos la tensión ha bajado y el optimismo crecido.
Números como eje básico del editorial de hoy para ver si esos números ocupan otro precedente que suceder a las dos victorias logradas por primera vez en el campeonato tras ganar al Gerona y Salamanca. Si Ríos logra la tercera consecutiva, igualaría el record establecidos por Marcelino hace cinco años.
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