Paco Morán con Álvaro (Foto: J.L.Tenor)
Su ilusión es el Recreativo. Su hobby el de acompañarlo por el profundo orgullo de sentir sin saber el porqué. Mi obligación es la de hacerle feliz cada vez que pueda y cruzar con él todos los callejones de su imaginación. Hoy es el día de Álvaro, el niño madrileño que sin saber porqué siente al Recre desde que tiene uso de razón. Fue a través de un correo electrónico que recibí de su madre pidiéndome que llevara a su hijo a ver un partido del Recreativo en Madrid. Allí estuve con Álvaro pisando el césped de Vallecas. Allí vi como este niño maltratado por una injusta enfermedad, vivía sus días más importante. Su Recre estaba ante sus ojos. Por primera vez veía a sus ídolos. Siendo de Madrid, a Álvaro no se le caía la baba mirando a Ronaldo o Casillas. No a Álvaro lo que le ilusionaba era hacerse fotos con Aitor, Jesús Vázquez o Guaita. Ni tan siquiera su mamá sabe el motivo de esa decisión de ir al colegio con la camiseta del Recre, mezclándose en las aulas con sus amiguitos que llevaban la camiseta del Atlético de Madrid o el Real Madrid.
Hoy es el día de Álvaro porque hoy por primera vez visita Huelva y visita el Colombino. Hoy hará el saque de honor. Hoy atrás quedará sus interminables operaciones quirúrgicas para dar paso a la felicidad.
Hoy pido el mayor de los aplausos para Álvaro cuando efectúe el saque de honor. Desde hace un año y mientras esté en mis manos, llevaré a Álvaro al lugar donde existen los más extravagantes e imaginativos sueños de esperanza.
En el transcurso de estos minutos de radio, en solitario voy a pretender hacer que este niño olvide el dolor que le lleva por los caminos dolorosos de la angustia en un quirófano. Desde la radio, siempre desde la radio. Desde esta humilde radio quiero inundar su ilusión con sus dos colores, el blanco y el azul. Hoy más que nunca pido al recreativismo que no falle.
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