Fichajes erroneos

Julio Peguero habla con el consejero Fidel Astudillo (Foto: J.L. Tenor)

Buena imagen la dada por el Recre en Riazor frente a un gran equipo. El fútbol como examen semanal nos permite hablar bien hoy del comportamiento del equipo sin descartar que un partido no sea suficiente para albergar esperanza. A Coruña todos íbamos con el miedo en el cuerpo de encajar una goleada que habría dado muchas turbulencias a la semana. Incluso el consejero Fidel Astudillo manifestaba ese temor. Pero afortunadamente el equipo supo aguantar el tipo con mucha gente de la cantera, para mí, el dato más positivo que saqué el sábado de Riazor.
La mejor inversión realizada por el anterior consejo de administración comienza a dar sus frutos. La ciudad deportiva del Recreativo, tan criticada por muchos hace unos años viene a ser el mayor y mejor patrimonio del Recre. Alejandro Zambrano, Álvaro Vega, Juan Villar y Fidel jugaron ayer y los cuatros estuvieron desempeñando un buen papel. Los frutos de los entrenadores que tuvieron estos chavales y que fueron despedidos injustamente por Peguero, dieron una lección que demuestra que no es a veces necesario fichar a gente de fuera para superarles. Fíjense que los primero fichajes de Peguero como fueron Manu Micó, Kike Tortosa, Borja Granero, Zamora y Wilian Suares se quedaron en Huelva. Ni tan siquiera fueron citados por Álvaro Cervera. Esto para mi es dinero tirado a la basura en una política de fichajes erróneas.
Y a esa buena imagen dada por el equipo hay que meter el defecto terrible de sufrir a balón parado. Cabe mucho margen de mejora y sobre todo más dinamita arriba. Esto ya es cosa de los nuevos propietarios cuando aterricen esta semana que tal vez vuelva a traer nuevas noticias. La venta del club en un 60% está planificada para que la vía legal dicte la sentencia. Mientras tanto, los nuevos consejeros no tardarán en llegar dejando la incertidumbre de qué pasará con el presidente De la Corte. Mañana martes hay consejo extraordinario y allí cada uno aportará lo que quiera. Muchos se marcharán y otros seguirán prestando su servicio desinteresado al club.
Lo cierto es que quien paga manda y los nuevos propietarios de la mayoría de las acciones serán los que gobiernen a este nuevo Recre.