Julio Peguero y el ex presidente José Miguel de la Corte (Foto: J.L.Tenor)
Hay revuelo en el pueblo y deseo en Huelva de volver a ver a un grande en el Nuevo Colombino.
Y a todo esto mañana hay fútbol en Huelva porque juega el Recre contra uno de los mejores equipos de la categoría, el Real Valladolid. El descenso está cerca y eso es evitable en tanto y cuando el equipo sea capaz de empatar ante los de Pucela. Porque no sería un mal resultado el punto de beneficio que reportaría el marcador igualado. Álvaro Cervera seguirá con su filosofía de trabajo para sacar el máximo rendimiento a una plantilla honrada que tiene muchas carencias en ataque. De hecho el entrenador ha citado al centro delantero del equipo filial, Chuli. Pero de lo que si puede estar tranquilo el aficionado es que el jugador que salga se dejará la piel. Y ustedes se preguntarán que si derramar sangre sobre el césped es garantía de permanencia. Pues créanme que no, pero al menos quiero destacar la mejor virtud del equipo, la honradez.
Este año será de transición y los pensamientos no deben ir más allá de ambicionar ser quintos por la cola. Bien es cierto que el pensamiento y la ilusión están libres de impuestos en tanto y cuando no se comercialice con ellos.
El club y sus circunstancias no permiten más que eso, ser quinto por la cola. La configuración de la plantilla no ha sido la ideal y los fichajes no han cumplido las expectativas. Fíjense este dato cuando digo que con una plantilla de 28 jugadores, el técnico cita a un canterano. De ahí que me reafirme en la mala configuración de la plantilla. Cuando el Recreativo tiene un plantel de 28 jugadores, el técnico echará mañana manos de un jugador de la cantera. Con este panorama seamos conformistas y firmemos ser quinto por la cola cuando llegue el mes de mayo.