Sin gol

Kepe en una jugada de ataque ante el Albacete (Foto: J.L.Tenor)

El Recre no tiene gol y así lo ha expuesto Álvaro Cervera. Hoy por hoy de los cuatro nueves que tiene la plantilla, ninguno está en la quiniela de los aficionados como titulares indiscutibles. Kepa, Sergi Enrich, Danilo Peinado y Asen, están luchando por un puesto, pero ninguno de ellos lo tiene asegurado. Y curiosamente cuando hacemos una encuesta, salen Pablo Sánchez y Juan Villar para formar la dupla. Esto es una prueba evidente de la mala planificación deportiva del plantel. Digo que con el dinero de esos cuatro nueves se podía haber fichado a uno bueno y no a cuatro delanteros que no han demostrado aún que deben ser titulares si o si.


Álvaro Cervera tiene definido quienes son titulares y quienes rotan hasta dar con su once adecuado. No tiene duda en que Manu es su portero. Y claro tiene que en defensa jugaran siempre que no haya lesiones o expulsiones, Ximo Navarro, Manolo Martínez, Zamora y Cifuentes. De medio campo hacia arriba ya tiene las dudas, si bien Ale Zambrano y Javier Álamo tienen la plaza fija. Le restan por lo tanto cuatro jugadores que van rotando en función de cada partido o de la intención del técnico. Injusta es la suplencia de Juan Villar, pero tras la segunda parte que hizo ante el Almería, espero que el técnico rectifique en el partido ante el Sabadell.
Entiendo el problema que tiene el entrenador de dejar cada fin de semana a nueve jugadores en la grada. Una plantilla de 28 jugadores es insostenible para cualquier técnico.
Y al margen de lo deportivo hoy ha habido nueva presentación de nuevos consejeros. Lo cierto es que el vaivén de los consejeros no ha cesado desde la marcha de la pareja Dumois-Mendoza. Y a todo ello seguimos sentados en el umbral de la espera a que el alcalde de la ciudad, Pedro Rodríguez, saque a pleno el pliego de condiciones para abrir el concurso público y poner a la venta el 60% de las acciones. Ya se ha perdido un mes, con lo cual el nuevo dueño tendrá un mes menos para planificar la temporada que viene. Y mucho me temo que permaneceremos sentados en ese umbral de la desesperación hasta después de las elecciones.