Bache

Ángel Montoro (Foto: J.L.Tenor)

Derrota condicionada la que sufriera el Recre en Pucela. Si la plantilla que de por sí es corta, se une que la mala suerte se ceba sobre ella, la previsiones de triunfos no son muy halagüeñas. 

Sigo mantenido mi teoría sobre la posibilidad que tiene este plantel de poder jugar la liguilla de ascenso. Eso sí, en circunstancias normales. Esto lo he manifestado hace un par de meses, pero resulta que todas las circunstancias que se están dando, no son para nada normales. Es muy complicado competir con sosiego ante tanta vorágine negativa.

De un lado están las continuad lesiones; de otro, los impagos.

Ayer en Pucela dos defensas lesionados antes del descanso, Jesús Vázquez jugando con molestias, Montoro igual, Pedro Ríos sancionado, Cabrera en el dique seco, Fernando Vega se tuvo que quedar en Huelva…En definitiva, un imposible para vencer a uno de los gallitos de la categoría.

Pero aún con tantas circunstancias negativas, el Recre al menos mereció el empate. Y no por lo que hiciera en ataque, dado que no tiro a puerta, sino por lo poco que hizo el Valladolid para ganar.

Sin defensas y con Núñez reconvertido en lateral, con Jesús Vázquez a media gas, Dimas recién salido de una lesión…En definitiva, pocas alternativas para competir. Aún así, el jugador no bajo los brazos.

Y a todo esto, Oltra sabe bien en qué circunstancia está su plantilla. Sabe que sólo le queda mirar adelante y esperar sin desesperarse la solución burocrática. Es lo único que puede hacer.

Estos jugadores deben seguir teniendo el apoyo de todos. En las peores condiciones están dando la cara sin hacer mucho ruido. 

La afición debe valorar lo que estos hombres están dando. 

Este plantel es capaz de estar en zona alta una vez las cosas queden normalizadas, algo que no depende más que de la empresa Gildoy. De la capacidad de Comas para resolver este asunto, depende de que todo entre en la normalidad. Desconozco en qué lugar encontrará los dos millones que hacen falta para tapar agujeros, pero si sale al paso de este socavón, se habrá consolidado como presidente.

En el capítulo de lesiones, todo queda al azar.

La afición es consciente de todo lo negativo que rodea a esta plantilla, y de ahí que vaya a seguir apoyando hasta el último momento.

No hay presión ni exigencia por estar en la lucha por al ascenso, dado que la afición decana conoce todo lo que ocurre y muchos cambiarían la liguilla por la estabilidad económica.