Artículos de Paco Morán

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Meditaciones

Pablo Comas y Víctor Hugo Mesa

 Sergi dirige a su equipo

Sigue la plaga de lesiones en el Decano. Fuera de combate está Jonathan Valle, probablemente hasta primeros de año. Y de otro lado, Manolo Arana que como mínimo estará dos partidos más fuera de las convocatorias. Estas bajas ya hacen reflexionar a Sergi sobre la conveniencia de pedir o no refuerzos en el mes de diciembre. Lo deseable para los intereses deportivos de la entidad, es firmar a dos jugadores que den mayor profundidad a una plantilla que se queda en cuadro con tantas lesiones. No estoy ni en la mente, ni mando en la cartera de Gildoy España, pero considero que los refuerzos son necesarios si se quiere dar el salto de categoría. Dudo que el equipo pueda aguantar arriba si en diciembre no se refuerza.
Dos caminos tiene la situación: seguir con lo que tiene y ver dónde nos deja la clasificación o jugar a invertir en fichajes.
Entiendo la complejidad de acertar en el mercado de invierno. Y entiendo que en el dinero de los demás, mandan los demás.
Pero es esta una exposición muy subjetiva de lo que entiendo son movimientos necesarios. Más aún cuando la plaga de lesiones podría prologarse y con más jugadores en la enfermería.
La suerte está siendo esquiva con la plantilla. Y los suplentes son los suplentes y los titulares son los titulares. Esto pasa en el Recre, Cádiz, Bayer, Manchester...
De cara a la galería se dice que todos son válidos para competir. Sí. Pero al final los entrenadores siempre suelen contar con sus once casi fijo dando a los suplentes menos minutos que al resto.
Está siendo una semana muy complicada y preocupante para Sergi. Sabe que volverá a tener que hacer ingeniería para poner un equipo de garantías ante el Eibar. Si Fernando Vega no está, se le presentará un nuevo problema. Y los dos mencionados ya descartado para casi todo el año 2013.
Aquí no queda más que acudir a la colaboración que la afición está prestando esta temporada. Más que nunca, este domingo no se puede fallar. El equipo necesita el apoyo moral más que nunca. Cada uno a lo suyo. Los aficionados a reventar sus gargantas en el Colombino, el presidente a meditar sobre al conveniencia de invertir en fichajes, el técnico a mover a sus hombres a los puestos dejado vacantes por los buenos…En definitiva, labor de todos para seguir siendo líderes.

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