Dialogo

Pablo Comas habla con Sergi (Foto:J.L.Tenor)

Meridiano de la semana con un partido el domingo, equilibrado al 50%. Está la categoría que cualquier equipo puede ganar en cualquier sitio. Y éste Recre, a pesar a las malas sensaciones que está dando, puede ganar en Riazor. Cuando tocas suelo, lo único que puedes hacer es permanecer caído o levantarte.

Quiero pensar en que la moral debe crecer mirando por delante el calendario que se avecina. La Primera es posible. La entidad se juega mucho. Un ascenso a Primera, dejaría los balances saneados y dinero en la cuenta corriente del Recre.

Debe crecer la moral del aficionado, dejando al margen al técnico y pensar sólo en el equipo. Sergi hará lo conveniente desde su perspectiva, y aunque no estemos de acuerdo con su proceder deportivo y mediático, entiendo que debemos pasar de esas decisiones. Al final el técnico marchará este año, al siguiente o al próximo, quedando la entidad como eje básico de todo sentimiento.

No cabe duda de que empujando todos en la dirección adecuada, el equipo sale beneficiado. Queda aún muchos días para que llegue el Alavés, pero ya pido que en ese partido, ocurra lo que ocurra en Riazor, debemos olvidarnos  del banquillo del Recre, de la alineación y de las declaraciones finales del técnico. Eso en cuanto a los aficionados. No hay empatía y eso no es nuevo.

La prensa estamos obligados a valorar alineaciones y el juego del equipo.

Nos tomarían por tonto, si viendo un partido como el que vimos el domingo, lo maquilláramos diciendo que el partido había sido inteligentemente jugado y con mucho oficio. La prensa debe hacer su papel de analista del momento.

El Recreativo y la empresa propietaria,  tienen en el bolsillo un cupón que podría llegar a tocar a mediados de junio. Juntos es posible.

Yo pido al público lo que pido, y también pido al técnico algo de coherencia a la hora de hacer las declaraciones finales de cada encuentro. Ahí es cuando el aficionado explota a través de los mensajes. Esa falta de consonancia entre el partido y lo qué él ha visto, es lo que cabrea a los recreativistas.

En cuanto a alineaciones, el aficionado puede estar en desacuerdo, si bien el entrenador es el que trabaja con  los jugadores, y sabe quién es el adecuado para cada partido. Ahí poco podemos reprocharle; sólo discrepar.