Fin de ciclo

 Sergi en área técnica (Foto: J.L.Tenor)

Tras la derrota de ayer del Recre, no sólo ha tocado suelo, ha profundizado hasta caer en el lugar más inhóspito de la casa: el sótano.

Ya no es cuestión del cómo jugar ni a quién poner, ya se trata de un juguete roto al que difícilmente se le puede arreglar las piezas para que vuelva a funcionar.

Los gritos de ¡Sergi, vete ya¡ han marcado un fin de ciclo que mayoritariamente la afición ha decidido. Fue esa la pregunta que hicimos en Antena Huelva Radio en ‘La afición opina’ al término del partido. No hubo ni una sola persona que apostase por la continuidad del técnico.

Ya me he pronunciado al respecto. Partiendo de la base que en el dinero de uno manda uno y en el de otro manda el otro, digo que respetando la decisión del dueño del Recre, Pablo Comas, yo sí que daría otro entrenador a los aficionados de cara a la próxima temporada. Pensar ahora en un cese no lo veo ni soy partidario. Pablo Comas podrá tener virtudes y defectos, pero entre esos defectos puedo decir que tonto no es. Comas sabe que aparecer en el proyecto 2014-2015 con Sergi en el banquillo, sería perjudicial para su empresa. Esa decisión no sería aceptada por los recreativista.

Sergi ha puesto la mejor voluntad por hacer las cosas, pero entiendo que no ha estado acertado en muchas decisiones. Ha variado su forma de jugar varias veces, no ha encontrado su once en dos años de banquillo, ha rotado a la defensa cuando es una línea intocable de cada equipo una vez decidido los cuatro defensores, tuvo visiones de partidos contrarias a la realidad…En definitiva, su bisoñez le ha pasado factura. Tanto para el Recre como para él, lo más conveniente sería llegar a un acuerdo cuando todo esto acabe. Y digo esto con independencia del lugar en el que quede el Recre al término del campeonato. Vuelvo a insistir que el dueño de la empresa es Pablo Comas, y será él, el que tome la decisión más conveniente para su empresa.

Y a pesar de la caída libre del Recre, sigue en puestos de liguilla. Lo peor es que nadie confía ya en este equipo. Complicado es dar un salto de actitud y aptitud para comenzar a ganar partidos.

Pero no es precisamente lo que más me preocupe el hecho de seguir en Segunda. Ya escribí que es el sitio natural del Recre por muchas condiciones que he explicado. Es cierto que salir de los puesto de liguilla, sería una decepción para todos; eso sí, nunca un fracaso.

Lo que verdaderamente me preocupa es la situación económica en el futuro. Vuelvo a decir que un club en Segunda es una ruina. En esta semana, probablemente Gildoy España ponga sobre la mesa un millón y medio de euros para la ampliación de capital y de paso tapar agujeros económicos. Pero en junio, tendrá que volver a poner otro millón. Y en diciembre otro. Ni Pablo Comas es un jeque árabe con pozos de petróleo, ni lo es Víctor Hugo Mesa. Ni son accionistas de GAZPROM. Por cierto, ojo a esta empresa. Seguiremos informando.

¿Están ambos dispuesto a meterse la mano en el bolsillo cada vez que el Recre necesite oxigeno?

Vuelvo a decir que el Recre no genera más de tres millones de euros por temporada. Y si de ese millón uno se lo lleva Hacienda, con dos millones es complicado hacer una plantilla competitiva, pagar arbitrajes, impuestos, empleados, cantera, mantenimiento…En definitiva, vuelvo a decir que un club en Segunda es una ruina y que sólo un rico caprichoso puede mantener este empresa llamada club de fútbol. Y no hablo del Recre, hablo del Cádiz, Racing, Almería, Castellón, Alcorcón, Numancia, Badajoz, Sabadell...

¿Hasta que punto está Gildoy España dispuesta a seguir poniendo dinero?