Mensaje de tranquilidad

Antonio Martín en una vista a la tertulia de Canal Luz (Foto: J.L.Tenor)

Pablo Comas, presidente del Recre (Foto: J.L.Tenor)

El consejero Antonio Martín, ha salido a dar tranquilidad a la afición tras la semana convulsa que se ha vivido entre el recreativismo. La ilusión generada en la primera vuelta y la mala racha de resultados actuales, ha desencantado a una afición  que veía la Primera cerca. En todo caso, en Eibar se presentará la última opción para seguir soñando con  el ascenso directo, si bien esta utopía es lo es. De no ganar en Ipurúa, incluso peligrará la liguilla de ascenso.

Pero ha sido más en lo económico donde se ha centrado todo en esta semana de dimes y diretes. Para algunos, tal vez sea sorprendente todo lo que está ocurriendo; para mí, no.

Ya saben lo que pienso de un club en Segunda. Esto es como el señor que está en paro, tiene hipoteca, letra del coche y gastos corrientes. Lo lógico que es que algún momento le corten la luz hasta que el señor busque el dinero fuera de casa para pagarla. Pero esa solución está en traer dinero de otro lugar porque en su casa no genera lo suficiente para sumir todos los pagos.

Es el vivo ejemplo del Recre. Un club que no genera más de tres millones de euros al año y que además asume actualmente una deuda de diez, no tiene más remedio que buscar dinero fuera para seguir viviendo. Esto es así. Y de fuera ni de dentro de Huelva, nadie pondrá nada, salvo Gildoy España si cumple la palabra dada de seguir poniendo dinero en el Recre cuando haga falta.

Ha venido bien ese mensaje de tranquilidad  de Antonio Martín, si bien hasta que no llegue ese millón y medio de euros, en Huelva se seguirá hablando de deudas, embargos y falta de pago de nominas...En Huelva se habla de esto como se habla en Cádiz, Coruña, Badajoz, Ceuta, Gijón... Todos los clubes están en la misma situación.

Por ello, sería un golpe de efecto importante de Pablo Comas que ese dinero llegue cuanto antes, si bien entiendo la complejidad y legalidad de la ampliación e capital. pero todo ello partiendo de la base de que Pablo Comas no es un jeque árabe.