Celebración de la victoria Foto: J.L.Tenor
El Recreativo cuajó ante la UD Las Palmas
el mejor partido de la temporada. No fue el más vistoso; fue el más completo. Y
lo fue por las tremendas dificultades que aparecieron en el primer instante del
choque. Un gol en el minuto uno con lesión de Zamora. Aún con el gol en contra,
el Recre se rehízo y fue mejor que el cuadro insular. No creó opciones de gol
el equipo de Lobera. En todo momento la zona defensiva albiazul estuvo bien
precintada. Y a ello, las ocasiones del Recre se toparon con Barbosa.
La imagen penosa del Recre en muchos
partidos, contrastaba con un equipo que le vi en plan ambicioso ganando los
balones divididos y poniendo una marcha más que su rival.
Pero la injusticia volvía cuando
apareció el segundo gol de Aranda. El fútbol daba un vencedor mientras que el
Recre hacia los méritos para ganar.
Aun perdiendo por dos goles a cero, no
daba la sensación de que el Recre perdería. No se amilanó y siguió haciendo lo
mismo.
La recompensa tenía que llegar porque todo
estaba haciéndose de manera perfecta. Y apareció la justicia, a veces esquiva,
y puso el sentido común a lo que se veía en el terreno de juego. Tres goles
casi de manera consecutiva firmaron una remontada histórica que sirve para que
Huelva se vuelque el próximo sábado. Se puede. Y sobre todo con la imagen que
dejó el equipo. Le doy más importancia a la imagen dada que a los tres puntos.
No es ahora el momento de analizar porque
este equipo no ha jugado igual en la temporada. No. Ahora quedan dos finales
que nos puede dar el pasaporte para jugar la liguilla incluso con el factor
campo a favor.
La Primera es el salvoconducto a la
estabilidad económica.
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