Elementos no controlables

Sisi y Lucas Alcaraz durante un entrenamiento

A los equipos modestos las lesiones le pasan facturas en los resultados a obtener. Y sobre todo cuando los contratiempos recaen en jugadores importantes de la plantilla. Es el caso de la principal figura del Recreativo, su goleador Adrián Colunga quien se retiró del entrenamiento de ayer en la mañana en la Ciudad Deportiva, aquejado de una sobrecarga en los Isquiotibiales de la pierna izquierda. La presencia de este futbolista me parece vital para el partido del domingo en La Rosaleda. Su verticalidad y velocidad siempre crea la zozobra en la zaga rival. Cuando un balón cae en sus pies hay que levantarse del asiento porque algo puede pasar.En un principio su retirada del entreno fue como medida preventiva y se espera que no le impida ejercitarse a partir de hoy con total normalidad, pero habrá que esperar a la evolución en las próximas horas.
Y a su lesión hay que recordar la de otro jugador importante, Roberto Beto. Lucas está teniendo muchos problemas para hacer su equipo base con los hombres más determinantes. Los entrenadores dicen que en los equipos no hay ni titulares ni suplentes, pero coincidirán conmigo que Adrián Colunga y Beto son titulares indiscutibles en cualquier equipo del nivel del Recreativo.
Por su parte, César Arzo continúa su tratamiento de fisioterapia para reducir el dolor que le produce el edema que padece en el peroné y se espera que también pueda reintegrarse al grupo en breve. Tal vez pueda estar disponible para el domingo, pero si lo está nunca será al 100 por cien por cien de su condición física.
Otro de los que eran fijos y no podrá estar hasta la temporada que viene es Sisi. Tras detectársele una hepatitis sería milagroso que pudiera reaparecer antes de final de temporada.
La plaga de lesiones unida a los puntos que los árbitros han birlado al Recreativo, tienen al entorno albiazul algo preocupado, si bien en el seno de la plantilla se respira mucho optimismo de cara a la permanencia. En ese sentido también lo soy, si bien los elementos no controlables por los jugadores y el entrenador, como las lesiones y arbitrajes, hacen que uno tenga que ser más prudente a la hora de apostar por la permanencia. En condiciones normales digo que rotundidad que el decano continuará en la mejor liga del mundo. Pero cada jornada se está convirtiendo en un suplicio cuando vemos puntos que faltan en la clasificación y jugadores que se rompen.
hepatitis.