Cotizaciones

Adrián Colunga ante el Racing

Ayer el presidente del Recreativo de Huelva, Francisco Mendoza, estuvo presente en la tertulia de la radio. Muchas preguntas y alguna preocupación por parte de los aficionados, fundamentalmente la posible venta de sus dos jugadores más carismáticos, Colunga y Camuñas. La venta de futbolistas es algo que entra en la filosofía de trabajo de los clubes modestos. Camuñas y Adrían Colunga empieza a subir su cotización merced a los goles y sobre todo a su buen rendimiento. Son casos bien distintos. De un lado, el asturiano tiene un largo contrato y según el dirigente albiazul la venta del jugador pasa por que algún club que lo desee pase por taquilla a depositar los quince millones de euros de su cláusula de rescisión. En cuanto a Javier Camuñas todo es diferente, dado que al finalizar su contrato en junio de 2010, su salida parece inminente una vez que acabe la temporada. Si así no fuese, el Recreativo no percibiría nada si deja pasar un año.
El signo de los clubes modestos es el que es. Es sumamente complicado retener a un jugador que destella y desea subir un peldaño en su carrera profesional. El aficionado debe entender esas decisiones de los clubes. A todos nos gusta tener en nuestros equipos a Colunga, Uche, Sinama…En definitiva, jugadores con calidad, desborde, definición y gol, pero lo que no puede ser no puede ser y además es imposible. En todo caso aún hay tiempo para disfrutar de ambos jugadores. Luego y si son traspasados confiemos en que la comisión deportiva sea capaz de encontrar a jugadores del calibre de Sinama, Uche, Morris o Colunga.
Y también preocupa la continuidad de Nayar, si bien en menor medida. El Boca Junior sigue manteniendo la validez de la firma del jugador en el contrato presuntamente firmado. Si ha estampado duplicidad de contrato el jugador seria sancionado y no jugaría en dos años, por lo cual de nada le vale al club argentino ganar la batalla. La reunión forzada por Boca lleva la intención de sacar tajada por el jugador. Un sobre con dinero haría que el presidente bonaerense dejase ya el caso y no siguiera mareando este asunto.
Y cuando los contenidos se complican allá que va la masa encefálica del Recreativo, Michael Dumois, a resolver el problema. Todo es cuestión de dinero, dado que a Boca para nada le interesa el jugador, sino sacar dinero, bien para el club o bien para su dirigente, porque si no lo saben también como en política, en el futbol existen las bolsas de basura con las que se tapan bocas. Eso sí, cargada de billetes. Estos argentinos son la ostia.