Artículos de Paco Morán

lunes, 4 de mayo de 2009

Cuestión de fe y trabajo

Cesar Arzo en punga con Masoud Shojaei en el partido Osasuna-Recreativo
Nadie creía en ellos, pero la situación ha cambiado porque ellos han cambiado la situación. Creo que no habrá nadie en la ciudad que osadamente diga que yo si sabia que íbamos a ganar en El Sadar. Yo no creía, el consejero delegado no creía, el presidente no creía, los compañeros de los medios de comunicación no creían, los aficionados no creían, por mucho que usted diga que sabía que el equipo ganaría allí. Nadia creía en nada ni en los jugadores. Pero los futbolistas han cambiado el mapa clasificatorio merced a su fe ¿inculcada durante la semana? Tal vez la cura mental haya servido de algo. Lo cierto es que los jugadores comprometidos han tirado de casta para seguir vivos en esta lucha desenfrenada por llegar vivos hasta El Molinón. Ayer diez jugadores españoles y un sudafricano.
Todo cambió en cuarenta y cinco minutos. De estar virtualmente en Segunda a contar con nuevas posibilidades de permanencia. Todo en cuarenta y cinco minutos. Todo merced al plan B de Lucas Alcaraz y a la constancia de unos jugadores que siempre creyeron en el partido. Fue mejor el Recre, pero lograr goles en este equipo es poco menos que un imposible. Las ocasiones que han fallado muchos jugadores en los últimos partidos son impropia de jugadores de Primera División, pero así ha sido y así lo hemos visionado. Tal vez con un cincuenta por ciento de las ocasiones que el equipo ha fallado en las últimas jornadas habrían servido para haber cimentado la categoría. Por esa razón y por otras muchas cada vez tiene más peso mi defensa del técnico Lucas Alcaraz. Su compromiso con el equipo es tan grande que su trabajo tiene que dar su fruto por muchas dificultades que encuentre. Ayer salvó un mach ball y esta semana también será espacial para el granadino. Porque ayer el fútbol fue justo con él y con el Recre. Porque han sido mucha tardes de meritos de victoria y sin embargo se ha encontrado el sin sabor de la derrota inmerecida. Porque ha habido muchos errores arbitrales que han dañado al decano. Es justo el análisis sobre una plantilla muy limitada y con carencias. Es verdad, pero también es verdad que son diez los puntos que faltan en el casillero del Recre por motivos arbitrales. Y porque es injusto que el trabajo y el compromiso de Lucas no sea recompensado con una permanencia. Porque es un hombre de club y porque vive el club muy adentro. Porque le importa y sufre con el momento que está pasando la entidad. Y porque es el gran momento de todos y para todos. En esta semana no valen análisis negativos sobre jugadores malos, buenos o regulares. No vale el debate. Quiero seguir manteniendo, aún con su ausencia la próxima temporada, que Lucas Alcaraz sigue siendo el mejor entrenador en la historia del Recre, pero para ello deberá dejar al equipo en Primera.

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