Hay conjuro

Francisco Mendoza, Michael Dumois y Oscar Arias en la comida de Navidad

Hay comando activo de permanencia. No podía ser de otra manera. Hay conjuro. Los miembros del mini consejo de administración del Recreativo buscan la motivación para ganar el domingo en tan importante cita. Siempre pensando en el socio, el consejo pide la colaboración del recreativista fiel para hacerse con entradas a mitad de precio, para hacer del Colombino un Coliseum inexpugnable. Se juega mucho el decano y sus dirigentes saben que seguir en Primera supondría cimentar la estabilidad económica. Una fijeza económica que le permitiría seguir siendo fiel a su filosofía de trabajo en la aplicación de su política mercantil, pero ojo, con alguna licencia más amplia. Una política para cuya práctica no hace falta ser un licenciado en económicas. Un ama de casa seria capaz de aplicarla. Algo tan fácil como gastar lo que ingresa. Es lo que hace la pareja Dumois-Mendoza. En el momento que dejen de practicar esa política dejaré de confiar en ellos y el Recre correrá peligro de extinción.
Y dentro de esa aplicación monetaria estaría gastar los catorce millones de euros que daría Mediapró si el decano sigue entre los grandes. La comisión deportiva podría ir al mercado con una cesta más amplia para fichar a jugadores de cara a la próxima temporada.
Pero nada está hecho. No se puede marcar el segundo gol antes que el primero. Y como todo se sabe, todos están por la labor de hacer algo que pueda empujar a los jugadores a la victoria ante el Deportivo. Son ellos, los futbolistas los que tienen que salvar la situación, dado que los que estamos en el entorno sólo podemos ayudar en la creación del ambiente, pero no podemos hacer los goles.
Es verdad que a la afición no hay que pedirle, sino darle. Pero esta afición está dispuesta a dar el domingo todo lo que se le pida. Los medios de comunicación estamos en disposición de dar lo que se nos pida. La ciudad está con deseos de dar lo que se le pida. Pidan ustedes señores jugadores lo que necesitan para salir al terreno de juego con la conciencia de que esta ciudad quiere a un equipo en Primera, si luego no se logra que no sea por falta de dejar la sangre en la arena del Coliseum. El consejo ha vuelto a creer. La ciudad respira de otra manera cuando el Recre gana y vislumbra esta semana posibilidades reales y matemáticas de seguir entre los mejores. Desde luego, si este año el Recreativo se salva se salvará siempre. Han sido tantas las circunstancias negativas que han trascurrido durante la temporada, y sin embargo hoy se abren nuevos días para el anhelo.