Artículos de Paco Morán

miércoles, 20 de mayo de 2009

¿Se irá Mendoza?

Francisco Mendoza meditando
La marcha de Francisco Mendoza parece ser un hecho que pasa por su más sana meditación. En su interior se mueve el pensamiento de los arbitrajes, el mal momento de la temporada o su cansancio. Todo ello metido en una coctelera, podría abrir una etapa en el club con una nueva cabeza visible, que no pensante. La marcha de Mendoza no produciría el caos, porque el club seguiría aplicando la filosofía económica que ha empleado en estos últimos nueve años, la de gastar lo que ingresa. Yo tengo mis dudas si verdaderamente Mendoza quiere salir o no del club. En el fondo esto le gusta demasiado. Todo irá en función de lo que la gente diga, pero lo que la gente diga no lo podrá oír el presidente porque la liga ya acaba. Es un hombre que tiene mucho temor a lo que la plebe dice. Mendoza no soportaría una pañolada tras otra, dado que es un hombre muy sentimental y por ese camino no estaría dispuesto a cimentar su mandato.
Tengo la sensación de que si el equipo se queda en Primera él se irá y si desciende a Segunda seguirá. Con o sin Mendoza, el club no variará ni un solo ápice el magnífico funcionamiento. No habría una relación causa efecto de situaciones positivas o negativas en el Recre con o sin Mendoza.
El eje básico del funcionamiento del club está establecido, y por muchos vaivenes que puedan producirse en la cúpula o en la ladera, mientras la masa encefálica siga manteniendo su cargo, este Recreativo caminará por el mejor de los caminos.
Decía mi abuelo que nadie es imprescindible en ninguna faceta de ningún colectivo asociativo. En ese sentido y cuando mi maestro siempre sentaba cátedra, le diré desde la tierra que discrepo con él. Hoy por hoy hay una persona imprescindible en el club que debe seguir pensando para ejecutar.
Mendoza es un presidente atípico. Un dirigente que no cobra, que no suele discutir decisiones consensuadas, que ve el fútbol con los ojos de aficionados…En definitiva, un hombre que ha realizado su labor sentimental en el decano, sin olvidar que también ha puesto algún que otro millón de pesetas en momentos difíciles de la entidad.
Si me pidiera consejo, le aconsejaría que dejara el cargo antes de que se quedara muerto en un palco. Seria una liberación que iría acompañada de una insignia de oro y brillante del club más un sitio privilegiado en el palco para vivir el fútbol desde otra perspectiva. El ser presidente del Recreativo es un lujo, pero ¿estaría usted dispuesto a asumirlo sin cobrar?

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