Esta es la foto que Odiel Información publicó el jueves día 27La foto de Manolo Zambrano que apareció ayer en la contraportada de Odiel Información me ha parecido una autentica maldad. Una publicación que entiendo traspasa los límites de la información más sensacionalista. Una instantánea que lleva la intención de dañar la moral del perjudicado y ridiculizar su imagen.
Nadie me ha llamado para defender desde mi medio al ex entrenador del Recre, porque entiendo que el peor de los abogados sacaría esta querella adelante. Pero me ha parecido tan injusto y dañino lo que ha hecho Siles con este hombre, que no he tenido más remedio que coger una vela para este entierro. No entro a valorar el texto subjetivo del director del Odiel, pero si analizo la intención que tiene la publicación de la foto. Cualquiera puede hacer una valoración de un trabajo desde un artículo de opinión, pero ver al ex entrenador del Recreativo desnudo celebrando la permanencia en Primera es una escena que debe quedar en la intimidad de un vestuario y no publicar esa foto un año después. Y sobre todo cuando en la foto no vemos la imagen real de Zambrano. Tengo claro que el director de la publicación ha querido mofarse de Manolo, pero su intención dentro de la ciudad se ha revertido contra él. Y lo asevero porque todas las personas que hemos visto la foto nos hemos preguntado que hasta donde es capaz de llegar este individuo. El contenido de letras habría podido alcanzar más credibilidad si el escribiente hubiera puesto una foto normal de Zambrano entrenando o en una sala de prensa. Pero no, habia que sacar la peor instantánea. Todo el que ha visto la foto ha leído en ella el propósito de intenciones del director del Odiel.
La crítica la asumen los cargos públicos, los dirigentes y deportistas, pero de ahí a la publicación de una foto sin firmar por el fotógrafo, denota que ni tan siquiera él ha estado de acuerdo con su publicación. Viendo la foto en la mañana de ayer me acordé de inmediato de los familiares de Zambrano y de lo mal que lo estarán pasando. Creo que Odiel ha pasado el límite de la información y entiendo que Siles debería pedir perdón a Zambrano, si bien el daño ya está hecho. Ahora serán los lentos tribunales españoles los que dictarán sentencia, pero los días de agobio para Zambrano y su familia no se los quita nadie.
Nadie me ha llamado para defender desde mi medio al ex entrenador del Recre, porque entiendo que el peor de los abogados sacaría esta querella adelante. Pero me ha parecido tan injusto y dañino lo que ha hecho Siles con este hombre, que no he tenido más remedio que coger una vela para este entierro. No entro a valorar el texto subjetivo del director del Odiel, pero si analizo la intención que tiene la publicación de la foto. Cualquiera puede hacer una valoración de un trabajo desde un artículo de opinión, pero ver al ex entrenador del Recreativo desnudo celebrando la permanencia en Primera es una escena que debe quedar en la intimidad de un vestuario y no publicar esa foto un año después. Y sobre todo cuando en la foto no vemos la imagen real de Zambrano. Tengo claro que el director de la publicación ha querido mofarse de Manolo, pero su intención dentro de la ciudad se ha revertido contra él. Y lo asevero porque todas las personas que hemos visto la foto nos hemos preguntado que hasta donde es capaz de llegar este individuo. El contenido de letras habría podido alcanzar más credibilidad si el escribiente hubiera puesto una foto normal de Zambrano entrenando o en una sala de prensa. Pero no, habia que sacar la peor instantánea. Todo el que ha visto la foto ha leído en ella el propósito de intenciones del director del Odiel.
La crítica la asumen los cargos públicos, los dirigentes y deportistas, pero de ahí a la publicación de una foto sin firmar por el fotógrafo, denota que ni tan siquiera él ha estado de acuerdo con su publicación. Viendo la foto en la mañana de ayer me acordé de inmediato de los familiares de Zambrano y de lo mal que lo estarán pasando. Creo que Odiel ha pasado el límite de la información y entiendo que Siles debería pedir perdón a Zambrano, si bien el daño ya está hecho. Ahora serán los lentos tribunales españoles los que dictarán sentencia, pero los días de agobio para Zambrano y su familia no se los quita nadie.
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