Es un caradura

Es normal encontrarse a Beto de paisano y no vestido de futbolista

A veces o casi siempre, los clubes están atados de pies y manos cuando un jugador no quiere seguir en una entidad determinada. Desde el caso Viqueira cuando fingió una lesión para poder irse al Levante con la connivencia de Marcelino, cada vez creo menos en el jugador que dice sentir los colores de un club. Yo pensé que el jugador que con más caradura me había encontrado en los últimos tiempos era Viqueira, pero no, lo he conocido recientemente con la cara más dura que el gallego. Lo que yo les diga en este editorial tal vez no sirva de nada si no lo comprueban. Por eso hoy yo les voy a invitar a que se pasen por la ciudad deportiva y vean como entrena Beto. El tipo es un descarado que está chuleando a la afición y al consejo de administración que bien le paga. Les pido por favor que vean como entrenan todos los jugadores de la plantilla y vean como entrena el portugués. Es injusto que la ley del fútbol no tenga argumentos legales para despedir a un tipo así sin pagarle nada.

Hay preocupación en el consejo porque este caradura no quiere perdonar ni un solo euros a la entidad en esa intención que tiene el club de darle la baja. Pero lo que es peor, que no está dispuesto a jugar ni un solo partido. Se llevará toda la temporada fingiendo lesiones y montando fiestas nocturnas. Francisco Mendoza, que es un tipo muy temperamental cuando le tocan los testículos, está por labor de no permitir que Beto se ría de la afición que le paga. Estará el consejo de administración con los ojos bien abiertos para no dejarle pasar ni una.
Y otro de los que no me está gustando su actitud es Colunga, un jugador al que he defendido por la enorme calidad que atesora. No y mil veces no a su comportamiento. Su desgana le perjudica mucho más que le beneficia, porque bien sabe que su salida del club es sumamente difícil.
Ya estamos un poco harto de estar en manos de los mercenarios que se deprimen por ganar, como gana Colunga, 60 millones de pesetas en Segunda División. ¿Se deprimirían ustedes ganando seis millones de pesetas al mes? Bueno, pues estos señoritos en vez de trabajar, aprovechan las ruedas de prensa para mostrar su malestar.
Digo esto para que la afición a veces entienda lo difícil que es lidiar con alguno de estos tipos.