Carlos Ríos (Foto: J. L. Tenor)
Es la hora señalada para ver la revolución. Y la habrá mañana en el partido ante el Elche. Iremos con el postre en las manos y con los deseos de comprobar el cambio, o los cambios que Carlos Ríos introducirá en el once. Habrá que comer más temprano que en ningún otro día, si no queremos perdernos los minutos iniciales. Ganar o ganar son dos palabras unidas que he utilizado 200.000 veces en esta temporada. Pero no tengo más remedio que exigir la victoria si no queremos tener otra semana convulsa. Desde luego que se vislumbran cambios importantes en la alineación, fundamentalmente en medio campo y en la delantera. Apuesto un millón de euros con el que quiera que Pablo Sánchez y Dani no jugarán juntos. Tal vez uno esté, pero el otro calentará banquillo. Lo deseables seria la suplencia de los dos, porque hay otros hombres que desean una oportunidad y me perecería injusto que Carlos Ríos seguirá confiando en dos hombres que quitan más que dan al equipo.
Fidel apunta a la posición de enganche con Dani por delante. Y es que Aarón no está al 100% de su condición física y tal vez tenga que reservarse para el partido ante el Real Betis, con lo cual, creo que Aitor irá al perfil izquierdo y Rafita al derecho. Con ello contemplo el debut de Micó en el lateral zurdo.
Juegue quien juegue, lo que si digo que la actitud no debe ser igual que la que vimos en Granada en la segunda mitad. El mono de trabajo debe ser el uniforme, y el que no lo utilice será castigado por la grada.
A las cuatro es el partido, y como siempre desde las tres de la tarde nuestra radio estará en su casa, en su taxi, en su autobús o en su puesto de trabajo...
Quiero una tarde limpia en la que la afición salga contenta del Colombino viendo como su equipo sale del descenso. Digo hoy más que nunca que a la afición no hay que pedirle, sino darle. Y si el Recre pierde que sea porque el rival es superior y no porque su actitud haya sido diferente.
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