Asfixiados

El alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez hablando con Villar y Comas (Foto: J.L.Tenor)

La nota de prensa dada hoy por los jugadores del Decano, ha encendido la alarma en la afición. No es que hayan dicho nada nuevo respecto a lo que la prensa ha dicho y lo que el club en su burocracia ha manifestado. Los retrasos en los pagos son un hecho que se sabe desde hace algún tiempo.

Ha sido de los días que he recibido más whatsapp y correros de aficionados mostrando su preocupación al respecto. Las vías de solución ya les he anunciado y las vuelvo a mencionar: un inversor que venga con dinero o que la señora Soledad García quite la mano del cuello del Decano.

Lo primero es improbable; lo segundo, imposible.

Con estas vías tapadas, sólo queda apelar a que Gildoy España haga malabarismo económico o nos sorprenda con una cuenta corriente amplia que pudiera poner al servicio del Decano.

Tampoco creo que esta tercera vía de solución sea probable. Sólo queda pues, la prestidigitación económica que sea capaz de hacer Pablo Comas para llevar el día a día de la entidad.

Y es que si de por sí un club en Segunda es una ruina, se multiplica la expresión cuando resulta que el Recre ha dejado de percibir los derechos de televisión desde el mes de febrero. Más de un millón de euros que se ha llevado Hacienda por los continuos embargos. Así es inviable pagar a jugadores y empleados. Ahora mismo el Recre es una empresa con gastos y sin ingresos. Díganme que empresa puede sobrevivir así.

Y me recuerda esta situación cuando hace varios años Michael Dumois me dijo: Paco, si algún mes no nos ingresan los derechos de televisión, tenemos que cerrar la tienda.

Y es que esos 120.000 euros mensuales que debería cobrar el Recre y no puede hacerlo, servían para ir pagando a empleados y jugadores. Anulado esos ingresos, la asfixia es absoluta. Y lo malo es que este ahogamiento va a seguir así mientras Hacienda siga absorbiendo todos los ingresos del Recre.

Queda sólo confiar en el juego de magia que pueda hacer el consejo de administración del Recre, o una gestión política que hiciera hacer reflexionar a Hacienda para que quite el pie del cuello del Decano. No veo más salida que esa.