Víctor Hugo Mesa atiende a nuestra emisora en su anterior visita a Huelva (Foto: J.L.Tenor)
Víctor Hugo y Pablo Comas
Pasó el día diez y no pasó nada. Y es que hasta
que no llegue Víctor Hugo Mesa con el dinero, no hay liquidez para pagar nada
ni a nadie.
Al menos los jugadores y empleados han recibido
una promesa verbal de que entre esta semana y la que viene cobrarán todo lo
pendiente. Así lo dijo ayer el capitán, Jesús Vázquez.
Unos lo creen; otros, hasta que no vean sus
bolsillos llenos.
Estos últimos que tienen dudas están en su derecho de mostrar
desconfianza.
La verdad es que tengo ganas de que llegue Víctor
Hugo. Y más que por su dinero, por su mensaje. ¿Seguirá pensando el uruguayo en
la rentabilidad del Recre o que es una ruina?
Por las cuentas de la vieja que uno hace, sólo
me salen perdidas tras perdidas. El Recre para mí es una hucha sin fondo. Gildoy
lleva un año poniendo dinero tras el embargo que Hacienda hizo hace trece
meses. El Recre es una empresa sin ingresos (Hacienda se lo lleva) y cuyos dueños han ido poniendo dinero
mes tras mes. Y por si no fuera suficiente, ahora nada más y nada menos que cuatro
millones de euros que tienen que poner sobre la mesa. Y añadamos la inversión
inicial. ¿Donde está la rentabilidad de esta empresa?
Mientras alguien me demuestre lo contrario, ondearé
la bandera de que invertir en un club en Segunda, del nivel del Recre, es una
ruina.
Por eso, nadie ha venido ni vendrá a invertir.
Esto lo tendrán que sacar a dolor, Comas y Víctor Hugo.
Hay cierta expectación por la llegada del
uruguayo, quien siempre fue muy sensato y claro en sus comparecencias de
prensa. Es un tipo que cae muy bien a todo el mundo, siendo afable y educado.
Y mientras todos esperamos dar la noticia del
cobro de la plantilla con efecto retardado, los aficionados van a lo
suyo.
La afición está sabiendo estar a la altura.
Para el domingo, el recreativismo ha entendió que
nos jugamos todos mucho.
Han sido y serán varias las iniciativas para
contribuir a la victoria ante el Tenerife. El trust del Recre ha citado a los aficionados
para hacer una cadena humana que permita abrazar el Colombino. Habrá conciertos
en la explana del estadio. Desde el primer instante, habrá un único cántico de ánimo
y aliento para una plantilla que se sentirá muy arropada.
Si a todo esto, la guinda del pago a empelados
y jugadores queda puesta, la fiesta podría tener un final feliz.
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