Cabizbajos

 Los jugadores acabaron el partido mirando al suelo (Foto: J.L.Tenor)

Sergi en área técnica (Foto: J.L.Tenor)

La derrota del Recre ante el Real Jaén, sigue dejando al equipo con las mismas sensaciones que en los últimos meses. El gol se resiste y la solidez defensiva brilla por su ausencia.

El equipo se ha caído y poco optimismo percibo en la masa. En todo caso, el Recre sigue a un punto de la liguilla de ascenso.

Los análisis sobre el porqué este Recre se ha desinflado, son varios. Muchos llegan desde la objetividad; otros desde la subjetividad.

Cada uno tiene la potestad de dar sus claves en las que cimentar el desplome. Con independencia de que todas las críticas se las lleve el técnico, tenemos que mirar el cómo jugadores que fueron demoledores en la primera parte del campeonato, han desaparecido. De Arana no tenemos ni rastro, de Álvaro Antón ni se le espera, Jonathan Valle dijo adiós a la temporada en la jornada número doce, mientras que Linares se ha desinflado. A cada cual hay que darle su responsabilidad en la gran opción que el Recre ha perdido esta temporada para dar el salto a Primera.

Ahora toca seguir esperando opciones de victoria a pesar del horrible momento del Recre. No podemos tirar la toalla cuando las matemáticas y depender de sí mismo pueden meterte en liguilla. 

La voluntad del jugador es total hacia ese objetivo; pero cuando las piernas y la cabeza no responden, la voluntad queda minimizada.

Nuestra obligación es la de seguir pidiendo el último esfuerzo a una afición que entiendo esté desencantada. Pero se trataría de ganar únicamente al Gerona para volver a ser equipo de liguilla. Cuando uno habla con los jugadores su creencia en sí mismo es absoluta. Trabajan y trabajan para ello pero nada sale. Ya no es cuestión de sistema o de forma de entender el fútbol. Ahora ganar es cuestión de calidad y virtudes de cada jugador. A mi manera de ver esto, digo que el Recre de medio campo hacia delante, a día de hoy, es el peor equipo de la categoría. Lo es, hasta el punto de ser Morcillo, el delantero que el Recre necesita para estar entre los privilegiados que optarán al ascenso. Dos goles en ocho partidos y los dos del central mencionado.