Un momento de la última asamble acelebrada por el R.C.R de Huelva S.A.DLa imagen del Recreativo va creciendo con el paso del tiempo. En el pasado fin de semana una representación del Decano estuvo presente por partida doble. De una parte, el presidente Francisco Mendoza, estuvo en el palco del Bernabeú con motivo del partido España-Turquia. Como miembro de la Federación Española de Fútbol, el dirigente albiazul ha compartido asiento con los pesos pesados del fútbol español. Y cruzando el puente aéreo, en Barcelona, Isabelo Ramírez, quien estuvo con motivo de una reunión de asociaciones de jugadores veteranos de España.
El eje básico por el que giró entorno a ambas personalidades fue el momento actual del Recre en cuestión económica y como cuando clubes importantes están inmersos en unas deudas galopantes que no paran de crecer. Clubes como el Mallorca o Valencia no son capaces de parar la hemorragia que ha derivado de la pésima gestión económica de sus dirigentes.
El modelo de gestión del Recreativo sigue estando en la exposición permanente del fútbol español, algo que también sirve para ensalzar su imagen de cara a posibles fichajes. Los jugadores saben que el Recreativo no paga mucho, pero paga el día 31 de cada mes. El Recre paga lo que puede y esto hace que la plantilla de jugadores vaya en función del gasto.
Decir que al Recreativo lo miran con buenos ojos desde todas las vertientes, tal vez le traiga sin cuidado al recreativismo, que no lo sé, porque al aficionado lo que le interesa es que su equipo gane y juegue bien.
Yo miro la otra clasificación que da estabilidad al club de cara al futuro. La clasificación de la austeridad que puede permitir estar siempre cabalgando entre la Primera y Segunda división. Un club que no ve los números rojos en su cuenta corriente, siempre será un club con aspiraciones de ascenso cuando esté en Segunda. Un caso como por ejemplo el del Numancia, donde sus dirigentes tienen claro que gastarán sólo lo que ingresen.
Esta en estos momentos el club decano en una de sus fases más importantes. Y lo ha logrado en un corto periodo de tiempo cuando no hace nada el club carecía de pilares mínimos para mirar el crecimiento.
Es la otra imagen del Decano que el aficionado no ve, desconoce o no le interesa. Jugar bien y ganar no debe ser sólo el interés que levante la pasión del recreativismo. Que el Decano sea alabado en España por otras cuestiones también debe enorgullecer a los recreativistas.
El eje básico por el que giró entorno a ambas personalidades fue el momento actual del Recre en cuestión económica y como cuando clubes importantes están inmersos en unas deudas galopantes que no paran de crecer. Clubes como el Mallorca o Valencia no son capaces de parar la hemorragia que ha derivado de la pésima gestión económica de sus dirigentes.
El modelo de gestión del Recreativo sigue estando en la exposición permanente del fútbol español, algo que también sirve para ensalzar su imagen de cara a posibles fichajes. Los jugadores saben que el Recreativo no paga mucho, pero paga el día 31 de cada mes. El Recre paga lo que puede y esto hace que la plantilla de jugadores vaya en función del gasto.
Decir que al Recreativo lo miran con buenos ojos desde todas las vertientes, tal vez le traiga sin cuidado al recreativismo, que no lo sé, porque al aficionado lo que le interesa es que su equipo gane y juegue bien.
Yo miro la otra clasificación que da estabilidad al club de cara al futuro. La clasificación de la austeridad que puede permitir estar siempre cabalgando entre la Primera y Segunda división. Un club que no ve los números rojos en su cuenta corriente, siempre será un club con aspiraciones de ascenso cuando esté en Segunda. Un caso como por ejemplo el del Numancia, donde sus dirigentes tienen claro que gastarán sólo lo que ingresen.
Esta en estos momentos el club decano en una de sus fases más importantes. Y lo ha logrado en un corto periodo de tiempo cuando no hace nada el club carecía de pilares mínimos para mirar el crecimiento.
Es la otra imagen del Decano que el aficionado no ve, desconoce o no le interesa. Jugar bien y ganar no debe ser sólo el interés que levante la pasión del recreativismo. Que el Decano sea alabado en España por otras cuestiones también debe enorgullecer a los recreativistas.
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