Artífice

Carlos Ríos tras acabar el partido ante el Tenerife (Foto: J.L.Tenor)

Los resultados en fútbol dan razones para la crítica o para la alabanza. Y apoyándome en esa base, sólo tengo palabras para alabar a la pareja Dumois-Mendoza por tomar la decisión de cesar a Pablo Alfaro y confiar en Carlos Ríos. Para mi la clave de la ascensión del Recreativo tiene un nombre propio, el de Carlos Ríos.
Se ha ganado el reconocimiento de todos porque con independencia de los resultados, el técnico es tan cercano, tan llano, tan normal, que su forma de ser tan humilde ha conquistado el corazón de todos. Los aficionados sólo conocen al entrenador por lo que ve en la tele o en el área técnica, pero créanme que es un tipo que merece la pena. Ya se pide su renovación desde casi todas las vertientes, sin embargo a él sólo le preocupa entrenar en el día a día, y si tiene que volver al filial lo haría encantado. A este punto y hora podemos decir que es un tipo al que poco le interesa el dinero. Es el vil metal algo secundario en su vida, porque la ambición de cada uno tiene tantas ramificaciones, que difícilmente se puede establecer donde acaba la ambición del ser humano. Carlos Ríos sólo quiere entrenar en el lugar que sea sin importarle la cuenta corriente. El fútbol es su única ambición.
Pero no quiero seguir haciendo un perfil humando del entrenador del Recreativo, porque lo de ayer ante el Tenerife nos hace subir el grado de optimismo de cara al futuro inmediato. Y es que sólo hay que mirar al mes de octubre para ver al equipo en coma profundo. Hoy le veo fuera de la UVI e incluso fuera de planta. Vamos, que veo a este Recre paseando por el jardín del hospital dispuesto emprender caminos diferentes. Y como la categoría tiene únicamente dos caminos, el de la permanecía y el del ascenso, ¿porqué no pensar en la ambición de estar en otra pelea?
No estoy eufórico y si estoy con el convencimiento profundo de que el equipo puede dar más de sí. Pero ojo, eso sí, con refuerzos. Dinero no hay según el presidente. Bueno según la realidad. Bueno no es que no haya, sino que el déficit es muy importante, si bien los jugadores están al día en el pago de las nóminas.
La plantilla necesita uno o dos delanteros para seguir aspirando a más. Es sumamente complicado el mercado, y esta opción sólo la veo en goleadores destacados de la Segunda B, algo que generaría un desembolso económico.
De no llegar refuerzos Ríos apelaría a seguir sacando un rendimiento a la plantilla impensable hace dos meses.