Se va el maestro

Nardy, Paco Morán e Ignacio Ruiz

El Recreativo como cada año exalta el decanato. Premios merecidos en este ejercicio 2010 para reconocer labores estrechamente vinculadas al Decano del Fútbol Español. Es plausible la decisión del Consejo de otorgar el privilegio a Juan José Domínguez para que con su voz desgarrada pregone lo que ha sido el Recre y tal vez lo que será en el futuro. Y también puedo contactar mis manos para sacar el sonido que llegue a los oídos del Manuel Silván, de los pocos recreativistas que han tenido el privilegio de ver jugar al Recreativo en sus tres estadios, algo que ya nos gustaría haber vivido. Sólo la no inventada maquina del tiempo nos haría vivir esa experiencia. El señor Silván sólo tiene que remover sus recuerdos para ver el Recreativo jugar en su campo de tierra. Y también en ese campo de tierra jugo el mítico Carreño, quien aún tiene su mente lucida para absorber tan merecido homenaje.
Y para concluir con el cuarteto de galardonados, el turno para el maestro Ignacio Ruiz, que abandona la profesión tras 40 años entre recuerdos, viajes, anécdotas, accidentes, ascensos, descensos, vivencias malas y buenas…En definitiva, 40 años de profesión dan para escribir varios tomos. Emisoras de prestigio cono RNE, Radiocadena y Ser, o la emisora publica Canal Sur, han albergado parte de su profesionalidad.
La retirada llevará el colofón de una medalla que el director general de Canal Sur colocará en su solapa, si bien la del día 23 del Recre le hará más ilusión.
No sé porque no lo he vivido, como se sentirá uno luego de dejar de hacer lo que ha hecho durante tantos años. No sé si producirá mono de trabajo o la llegada de los nietos paliará esa ansia de dar información.
Dudo que Ignacio deje de estar delante de un micrófono, si bien ahora lo hará desde el ocio y no desde la obligación, si bien Ignacio tal vez en su vida se haya aplicado lo que dice aquel proverbio chino: ‘Búscate un trabajo que te guste y no trabajarás en tu vida’. Porque esta profesión de informar y opinar, para él, ha sido más un hobby que un trabajo.
Llega ahora el reconocimiento del Recreativo a su trayectoria y hay que aplaudir la decisión del Consejo porque con la sencilla razón de aplicar el sentido común a la designación ha logrado el consenso entre los compañeros de los medios. La marcha de Ignacio, la retirada hace años de Placido Llordén y la muerte de Santiago Cotán-Pinto, nos deja sin veteranos en la profesión.
Yo ganaré con su jubilación, bueno, más bien ganará mi programa de televisión. Hasta aquí puedo leer. Nunca mejor dicho en este momento digo: seguiremos informando.
Más adelante sabrán el porqué.
Hoy es tiempo de aplausos para los galardonados y para los elegidos. Y perdonen los otros tres galardonados por ser su oda más escueta que la de Ignacio. La obviedad es aplicable a este editorial.