Kepa por los suelos (Foto: J.L.Tenor)
Este verano todos celebramos la llegada de Kepa al Recreativo de Huelva. Son de esos fichajes mediáticos que se cimientan en una trayectoria deportiva marcada por el éxito. Cierto es que su paso por el Sevilla le dio a Kepa un plus que levantó el interés de muchos clubes españoles. Y fue el Getafe el que hizo una millonaria inversión para hacerse con sus servicios. Pero Kepa jamás fue titular, ni al principio, ni al final de su etapa en el club madrileño.
Alfonso Serrano fue a por él y con él se hizo. Tal vez iluminado por su pasado sevillista. Pero fue un error. El ex secretario técnico del Recreativo no indagó para saber los motivos por los que Kepa no llegó a jugar en el Getada durante el periodo de tres años. Nos la metió doblada y los recreativistas aplaudieron la decisión en ese momento. Al jugador, todos le dimos un margen de confianza y meses se espera para ver si tomaba la forma, pero fue inútil. Tras seis meses de espera, hoy estoy en disposición de decir que el Recreativo firmó a un jugador acabado.
Y no digo que el hombre no quiera, no, no es así, sino que no puede. Su físico está al máximo nivel que da, pero ese nivel no es suficiente para jugar en Segunda División.
Este verano me dijo el periodista Ignacio Ruiz, que alguien del club le había dicho que Kepa jugaría muy poco. No le di mucha importancia, pero al final la fuente de información fue correcta.
Me dicen que en los entrenamientos se esfuerza hasta el límite que su organismo le permite, pero vuelvo a insistir que ese límite está muy lejos de llegar a la inmensa mayoría de los jugadores de Segunda División.
Con buen criterio, el consejo de administración ha obrado firmando a dos delanteros, porque cualquier empleado del club, incluyéndo a los médicos, firmaría este editorial. Kepa no tardará en salir de las convocatorias. Pero no quiero con esto que la afición la tome con el jugador si alguna vez vuelve a salir al terreno de juego. Digo por enésima vez que no es cuestión de querer, sino de poder. Kepa no puede ni llevar ni tan siquiera el peso de sus botas porque su organismo no da para más.
Y el gran problema es que tiene un año más de contrato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Qué le parece esta noticia?