Picados

Narciso Rojas y José Luis Martín

Parece que esta vez va en serio. A primera hora de la mañana y puesto en contacto con empleados del club, todos los trabajadores de oficinas habían cobrado; los de la ciudad deportiva aún no. Pero parece que a la largo de la mañana y tarde irán llegando más transferencias. Por lo tanto, parece que esta vez la cosa va en serio. No es que haya que hacer un monumento a Gildoy por haber cumplido con la obligación de pagar, pero consideremos la noticia como buena.

Ahora queda saber si cada día uno de cada mes los empleados cobrarán o seguirán acumulando meses sin hacerlo.

Un problema menos del que hablar para centrarnos en el partidazo del domingo con la tensión propia de lo que se juega el Decano.

Y previamente, una cita del recreativismo en la Casa Colón para ir juntos al Colombino reclamando una solución para el Recre. Y una vez expandidos los lemas propios de una manifestación, la llegada al estadio se convertirá en un conjuro para jugar el partido con uno más ante el Gerona.

El pique entre la Federación de Peñas y el Trust es un hecho evidente. El cruce de declaraciones y los gestos de unos y otros así lo indican. Hasta un ciego lo vería. Así complicado es hacer una piña para favorecer al Recre. Siento envidia sana del conjuro que en Santander han hecho los políticos, sindicatos, colegios médicos, asociaciones deportivas, asociación de comerciantes, sindicato de artistas…En definitiva, toda la sociedad santanderina sin excepción, llevará al Racing a la permanencia. Aquí en el entorno del Decano sigo viendo demasiadas fisuras.

No será fácil ganar al Gerona. Es una final en el amplio sentido de la palabra, dado que si el Recre pierde y gana el Racing, la Segunda B estará muy cerca.

El equipo está en cuadro. La defensa que tendrá que montar el técnico será de circunstancias, amoldando a Jesús Vázquez de central, a Víctor Díaz, o confiar en Zamora luego de muchos meses sin jugar.

Y queda pendiente saber si José Domínguez seguirá empeñado en colocar a Braulio de titular. Es algo inexplicable que siga confiando en un jugador sin gol y que no mete ni miedo a los rivales. Resulta difícil entender como los goleadores Antonio Domínguez y Caye Quintana parten desde el banquillo y Braulio sigue siendo titular.