Sergi en rueda de prensa (Foto: J.L.Tenor)
Se
acabó el año 2013 y esa cifra de dos números finales hizo honor a lo que
vivimos en la última jornada del año en el Colombino. El trece fue fatídico.
Nada salió bien cuando todos nos la prometíamos felices para ser líderes.
El
partido acabó y el Recre incluso salió de los puestos de ascenso directo.
Y
además, por primera vez desde su llegada a Huelva, Sergi se encaró con unos
aficionados que detrás del banquillo le increparon e insultaron. Sé que ha
habido entrenadores que me han contado que en esa zona de la grada hay algunos
aficionados que se pasan con los insultos, pero hay que ser de hielo y no
perder las formas, dado que a partir de ahora esos aficionados serán incluso más
agresivos.
El
técnico cometió un doble error: encararse con aficionados y no pedir disculpas
en la sala de prensa. Aún está a tiempo.
Estuvo
Sergi muy agrio en sala de prensa con los periodistas que reclamaban de él su
respuesta. No entendí su agridulce forma de responder antes preguntas lógicas y
coherentes de los compañeros. Digo que una mala tarde la tiene cualquiera y la de hoy ha sido
mala para el técnico desde todas las vertientes de análisis. El razonamiento
del público es soberano, al menos para mi. Tras el partido y tras la rueda de prensa, Sergi ha
perdido más que ha ganado. Si puedo presumir de algo, es de conocer a la
afición de Huelva. En este día me he encontrado a muchos aficionados que me han
abordado y me han comentado el incidente. Lo que me han dicho me lo guardo.
No
soy quien para dar sugerencias. Si el técnico se deja aconsejar, le digo
que no le vendría mal pedir disculpas a esos aficionados con los que se encaró.
Ganaría mucho.
Entrando
en el partido, decir que una expulsión siempre condiciona un encuentro. Cuando
Cifuentes fue expulsado quedaba toda una odisea para llegar al término del
choque. Cambios extraños llevaron a la deriva al equipo. Los máximos
goleadores, Arana y Linares eran sustituidos.
No
me preocupa el haber perdido el segundo puesto, lo que me preocupa sigue
siendo el sentido de la vulnerabilidad del sistema defensivo.
Hace
dos meses preguntaba a los jugadores: ¿No es preocupante ser el cuarto equipo
más goleado de la categoría? Ellos respondían que eran unos números
circunstanciales, que en poco tiempo esto cambiaría. Pues bien, han pasado dos
meses y ahora el Recre es el segundo equipo más goleado de Segunda. Este dato
objetivo es sinónimo de una defensa caótica.
Si
llega mayo y el Recre sigue siendo el segundo equipo más goleado de la
categoría, luchará por no descender. Si tienen un hueco y miran las diez
últimas clasificaciones de las temporadas, comprobarán el dato demoledor.
Los
aficionados dudan si los refuerzos mejorarán este nivel defensivo. Yo comienzo
a dudar porque espero y espero, y el equipo, salvo en el partido de Los
Pajaritos, sigue siendo muy vulnerable. Además, ha ido de más a menos mientras
otros equipos van a la inversa.
Ya
consumió su gran ventaja de hace dos meses y ahora ve como los perseguidores
más próximos están a un partido de cazarle.
Viene
bien este parón navideño para que las cosas se enfríen tras el último partido de 2013. Una afición que salió desencanta, un equipo que encaja goles con
facilidad y un entrenador que se enfrentó a parte de la grada y que estuvo muy agrio con la prensa sin motivo alguno. Este no es el camino para llegar a Primera.